Paraguay: nada que festejar, mucho que denunciar
Desde que estoy en Asunción no dejo de maravillarme a cada segundo de la fuerza de voluntad y movilización de la gente que aquí vive y ahora me rodea. Paraguay es un país lleno de contrastes y contradicciones que vive una pseudo-democracia recién horneada, donde la libertad de expresión y derechos personales son meros eufemismos.
No obstante, las voces de muchos se alzan contra el poder y me sorprendo cada día del entusiasmo y emoción con que lo hacen.
Sus ansias de revolución social no son un hobby ni una dedicación parcial, sino una forma de vida: la suya. Desde bien temprano hasta entrada la noche, los jóvenes de la Casa de la Juventud con la que trabajo asisten a protestas, encuentros con jóvenes, talleres, manifestaciones... Se reúnen con diferentes colectivos para escuchar sus necesidades y trabajan en grupo para aunar fuerzas y no dejar nunca de incomodar al gobierno corrupto que les dirige.
Lo más sorprendente: cuanto más humildes son, más tienen para compartir. Y yo me preguntó cómo es posible que existan sociedades tan diferentes en un mismo planeta.
Ojalá que la esperenza (y necesidad) de un mundo mejor y el entusiasmo que me contagian pueda transmitirlo a mi regreso al día día burocratizado del sistema de vida capitalista.
Y con trabajo e ilusión poder hacer de la pequeña realidad que me rodea, un mundo más justo y solidario!
dilluns, d’agost 20, 2007
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3 comentaris:
Eso: tu empápate de las alegrías y esperanzas de los de allí (yo también me lo pregunto: ¿Por qué cuanto menos tienes más compartes?) y a ver si conseguimos entre todos cambiar un poco este mundo tan injusto.
Hoy venía en El País un artículo sobre la absurda guerra del Chaco, que dejó miles de vidas (bolivianas y paraguayas) en la cuneta.
¡Qué disfrutes intensamente tus últimos días allí!
Un abrazo muy fuerte guapísima! Sigue así, te admiro un montón. El mundo necesita seria y urgentemente más gente como tú :) Un abrazo!!
Vaya!!! es bueno saber que gente del "primer mundo" pueda sentir esto y no solo PENA Y MISERICORDIA al conocer nuestra America Latina... Hasta siempre amiguitos...
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