diumenge, de febrer 15, 2004

Qui polititza l’art?

Fa uns dies va circular per Internet una carta del director Julio Médem que demostra la censura en què encara vivim al segle XXI. És realment una declaració que ompli de indignació qualsevol i que ens recorda la hipocresia que es viu al carrer.
El govern va parlar de politització de la cultura amb el lliurament de premis Goyes de 2003 perquè allà es van llançar crits contra l’ocupació d’Iraq. No obstant, al PP se li oblida la utilització injusta del terrorisme com a eina electoral o la seua peculiar politització dels anuncis (plans de pensions, construcció de carreteres, nous impostos per als comerciants autònoms...) o de l’art, sense anar més lluny.
No és casualitat que la biennal que es celebra a València (molts no ho sabran perquè res deixa constància d’açò, però encara que semble mentida, València és seu de la biennal) tinga com a tema central l’aigua. Si algú es mira cinc minutets l’estand de la Generalitat Valenciana a la fira d’ARCO que es celebra aquestos dies a Madrid, bullirà de ràbia al comprovar que no és més que un anunci gegant del Pla Hidrològic Nacional. Formalment, és tal volta l’estand més maco de tota la fira, perquè juga amb plantetes, fonts, corrents d’aigua i recipients que representen els diversos oceans, però amb un lema que reclama l’aigua i tenint en compte el context en què ens trobem , tot cobra un caire gens casual ni ingenu. No és això un intrusió de la política en el món artístic? Per què, doncs, tants atacs contra el NO A LA GUERRA de cantants, crítics, autors i demés personatges públics? Com sempre, doble rasadora.
A vegades és molt difícil separar la política de qualsevol altra cosa, i no considere especialment dolenta aquesta miscel·lània, però el que no veig gens just és que algunes mescles siguen criminalitzades i altres lloades com a quelcom absolutament natural i sense males intencions.

En relació al transvasament, us anime a llegir la següent entrevista a Pedro Arrojo publicada en La Vanguardia

La Vanguardia, 15-VII-2003

PEDRO ARROJO, EXPERTO MUNDIAL EN GESTIÓN Y ECONOMÍA DEL AGUA

El trasvase del Ebro ya nos lo hace el mar


Tengo 52 años, nací en Madrid y vivo en Zaragoza. Soy profesor de Análisis Económicos en la Universidad de Zaragoza, especialista en economía del agua. Estoy casado y tengo un hijo de 24 años. Soy ecologista y pacifista. Soy agnóstico. Presido la Fundación Nueva Cultura del Agua. Trasvasar el Ebro sería una catástrofe: ¡evitémosla !

VÍCTOR-M. AMELA - 15/07/2003

-Algo bueno tendrá el Plan Hidrológico Nacional (PHN)...

-Nada. Es un plan que hoy en Estados Unidos y en el norte de Europa sería rechazado.

-Algo bueno tendrá trasvasar agua del Ebro hacia Barcelona y hacia Almería...

-¡Nada! Hacerlo será una catástrofe ecológica y económica.

-Y si fuese usted murciano o almeriense, ¿cómo convencería de eso a sus convecinos?

-Les diría que eso sólo beneficiará a algunos grandes empresarios del gremio de la construcción, pero no a ellos. Que se trata sólo de fomentar una especulación urbanística.

-Pero allí quieren agua para regar.

-El Gobierno ha cambiado la ley de Aguas para que el regante pueda vender a quien quiera el agua subvencionada que recibe por hectárea... ¡Todo está dispuesto para que llegue el gremio del hormigón a comprársela!

-Pero todo eso, al final, ¿no es riqueza?

-¿Riqueza? Hablemos de números. El trasvase llevará el agua a Alicante, Murcia y Almería a un coste medio de 1 euro/m3. ¿Sabe lo que costaría 1 m3 de agua obtenido de una planta desaladora? ¡Sólo 0,41 euros!
-¿Menos de la mitad?

-Ya lo ve. Y con dos ventajas añadidas: el agua dulce obtenida así es de calidad máxima, embotellable. En cambio, el agua que llegará del trasvase... no alcanzará el límite de prepotabilidad fijado por la Unión Europea.

-¿Y la segunda ventaja de desalar?

-Evitaríamos la construcción de embalses en valles pirenaicos (previstos en el PHN) para regular el caudal del Ebro. Esos embalses anegarán valles, inundarán pueblos, habrá que evacuar a gente a punta de pistola...

-Dramas humanos y ambientales...

-Y otra cosa más: los embalses matan el río. Están haciéndolo el de Riba-roja y el de Mequinenza: ¡por su culpa, el delta del Ebro está hundiéndose 6 milímetros cada año!

-Eso es muy poquito, ¿no?

-No: así, en 30 años, un 20% del Delta estará bajo el mar. Y eso sin hacer el trasvase...

-Y si hacemos el trasvase...

-¡Sería como si a un enfermo que está en la UVI te pones a extraerle sangre...!

-Seguramente lo mataríamos.

-Seguro. ¡Lo que hay que hacer con el Delta es darle más sangre, y no quitársela!

-¿Y qué sangre podemos darle?

-Más agua, con sus limos.

-No veo cómo: ¡el Delta está condenado!

-¡No! Hay una solución.

-¿Cuál?

-Primero, no hacer más embalses. Segundo, construir un "bypass" en la presa de Ribaroja para que pasen limos, sedimentos, en la crecida de primavera. Llegarían al Delta... ¡y compensarían su actual hundimiento!

-¿Y lo mismo con la presa de Mequinenza?

-No, esa es mejor no tocarla: hay sepultadas en sus sedimentos capas de contaminación química y radiactiva procedentes de industrias y de la central nuclear de Garoña.

-Los siluros ahí deben de ser mutantes...

-Quizá en algún momento, ja, ja... Los sedimentos son un buen cementerio de contaminación: si no se tocan, no hay problema.

-Hacer esa obra debe de ser complicado...

-Sí, es una gran obra, pero necesaria: ¡esa obra sí debería fomentarse y subvencionarse! Porque lo que saldrá caro es no hacerla.

-Dígame por qué.

-Porque nos quedaremos sin playas de arena, sin playas turísticas. ¿Nos conviene eso?

-¡No, claro! Pero, ¿en qué se basa?

-En que hoy se sabe a ciencia cierta que las arenas que forman nuestras playas no provienen de alta mar, sino de los limos arrastrados por los ríos. ¡Por eso cada vez llegan menos arenas a las playas! Y eso no es todo...

-¿Alguna catástrofe más?

-Sí: se acabarán la sardina y el boquerón. Sabemos que necesitan los limos de los ríos para criar ahí sus alevines. ¡Por eso está descendiendo la población de sardina y boquerón! Pregunte a los pescadores, pregunte...

-Si el trasvase hunde el Delta y nos deja sin playas ni sardinas... ¡mal negocio!

-Así es. ¡El Ebro necesita toda el agua que actualmente tiene! ¡Es falso que haya agua excedentaria en el Ebro! Ya se ha llegado al tope de su aprovechamiento para regadíos.

-Dígaselo a sus vecinos, los regantes de Aragón, que piden más agua para ellos...

-Me canso de decirlo: el verdadero último embalse que debemos hacer ¡es el de aprovechar bien el agua de que ya disponemos, automatizando riegos, modernizándolos!

-Y Barcelona, ¿de dónde sacará su agua?

-Tenéis un acuífero sobreabundante: mediante nanofiltración podéis obtener el agua necesaria ¡y de insuperable calidad! Y costaría 0,24 euros/m3. La del trasvase del Ebro, 0,42 euros/m3. La del Ródano, 0,72 euros/m3.

-¿Algún científico avala el trasvase?

-Alguno hay en Valencia y Murcia, pero se esconde: no aparece en foros públicos.

-Pero, ¿por qué Aznar se empecina?

-Por propensión irracional a la gran obra pública, por favorecer al gremio constructor, por votos en el Levante, y por testículos. Loyola de Palacio presentó un informe previo en el que se desaconsejaban embalses y trasvase: fue eliminado. ¡Qué ocasión perdida!

-¿De qué depende que se haga el trasvase?

-Del dinero europeo. La Comisión Europea tiene informes técnicos contrarios, pero si España da su voto para ciertas cosas, los obtendrá para la subvención al trasvase...

-Y usted insiste: no trasvasar, sí desalar.

-O dígalo así: ¡el trasvase ya está hecho!

-¿Ya está hecho?

-El Ebro lleva sus aguas y limos al mar -y crecen el Delta, los peces y las playas- y el mar la lleva a las costas, donde la desalas y obtienes agua dulce. ¡Ése es el buen trasvase!