divendres, de novembre 14, 2003

Vivienda y endeudamiento

Salga de su casa, que es mía. La acabo de comprar

Los periódicos recogen hoy dos noticias en apariencia contradictorias. Por un lado, el endeudamiento de los hogares españoles supera el de la media europea (51% del Producto Interior Bruto). La causa principal de este mal dato económico es la subida del precio de la vivienda. Y aquí es donde no consigo casar esas cifras con el del aumento, en un 20%, del beneficio de las constructoras e inmobiliarias españolas. Si la gente tiene menos dinero, ¿quién paga todas las casas que se construyen? Y más aún, ¿por qué se siguen construyendo (y vendiendo) casas si hay tres millones de ellas vacías en España? El boom de la construcción está saturando y transformando radicalmente el paisaje urbano de muchas ciudades españolas, y lo mismo ocurre en el resto del mundo industrializado.
La especulación vuelve a ser el elemento esclarecedor de todo este entuerto. Los pocos que no entran en la estadística del incremento de la deuda familiar hacen lo posible para que esa lista aumente, con la compra de viviendas sin otro fin que el de elevar su precio de venta.
La compra de terrenos y valores inmobiliarios y su retención hasta su revalorización están haciendo mucho daño a las capas sociales más pobres. Se está negando un derecho fundamental y retrasando cada vez más la emancipación de los jóvenes.
Sin ir más lejos, el otro día leí un anuncio en el diario El País que me asustó muchísimo. En él ponía, literalmente: Compramos edificios en Madrid. Con o sin inquilinos. Intermediación remunerada. Máxima discreción. ¿Cómo hemos llegado al extremo de que uno pueda encontrarse, de la noche a la mañana, con la terrible noticia de que debe abandonar su hogar porque ya no le pertenece? ¿Se imaginan que alguien llama a su puerta y le suelta: salga de su casa, que es mía. La acabo de comprar?Aquel anuncio era muy pequeño y no llamaba para nada la atención, pero el asunto del que habla no es baladí. ¿Por qué nadie se alarma? ¿Cómo puede alguien anunciar eso sin más?
La situación es muy grave y el gobierno debería legislar a favor de los ciudadanos, en vez de ser cómplice de este delito continuado. Pero no tengo muchas esperanzas en cuanto se ha hecho rectificar públicamente a Gallardón la única medida realmente popular (en el sentido real del término, no en el que le da el PP) que había tomado a este respecto.
Una vez más, la ausencia de leyes beneficia al más pobre. Por eso los defensores a ultranza del capitalismo proclaman a los cuatro vientos la total libertad del mercado. Una liberación que no es tal, ya que los aspectos claves de la economía de un país, siguen bajo el control estatal. Pero se nos vende esa ingenuidad de mano invisible que equilibra los capitales. De ser así, la mano, además de ser invisible debe ser invidente, ya que parece no darse cuenta de que el 80% de la población mundial vive en condiciones precarias y de que 1,2 millones de los 6,2 que pueblan el planeta subsisten con menos de un dólar al día.
De momento se ha fijado el 17 de octubre como día mundial para la erradicación de la pobreza. Tal vez sea la hora de ponerlo en práctica.