dimecres, de gener 14, 2004

Palabras vacías

En TVE 1 han recibido como un regalo celestial las últimas declaraciones públicas de Ibarra. Su postura contraria a los nacionalismos autonómicos ha sido resaltada en todos los sentidos. Asimismo, han aprovechado para entrevistar enseguida a Bono y preguntar al respecto a los grandes barones del PSOE, tanto para demostrar que los nacionalismos vasco y catalán atentan contra la Constitución como para recalcar la diferencia de posturas dentro del PSOE. Zapatero ha tenido que decir rápidamente que no opina como el presidente de Extremadura, pues le haría un flaco favor al recién elegido Maragall.
Dejando de lado si los nacionalismos autonómicos son oportunos o no (aunque estoy absolutamente a favor de ellos. No le veo ningún sentido a ese españolismo férreo que tanto teme a las nuevas demandas sociales), hoy me pregunto qué contienen los discursos de estos personajillos que continuamente se acribillan en los medios de comunicación.
Es tiempo de campaña electoral y el argumento del nacionalismo va a estar sin duda en primera línea. Se dejarán de lado numerosos aspectos más importantes y, lo peor, el debate seguirá siendo tan insulso y mordaz como hasta ahora. Preparémonos para un cruce de insultos mayor del habitual. Porque la política ya no goza de buenos argumentos, sino de palabras vacías. Con un pequeño ejercicio de análisis, comprobáremos sin problemas que ningún candidato dice nada. Dan vueltas siempre entorno a palabras grandes y abstractas para cautivar al público y dar la sensación de ser muy erudito. Pero no están transmitiendo nada. Acentúan la exclusión entre los poderosos y los dominados, la distancia entre los que están dentro de la caja tonta y los que la adoran...