dimarts, de desembre 30, 2003

Para chuparse los dedos

Escuchaba hoy en la radio que se cumplen 45 años de la invención del chupa-chups a manos de Enric Bernat. Su descubrimiento fue todo un alivio para las madres, cansadas de que sus hijos mancharan su ropa de caramelo al tocarse con las manos sucias.

A partir de entonces un palito pondría fin a esa pesadilla.
Después de recordar la noticia (pues parece que la habían dado con anterioridad), han dado paso a la queja de un oyente cubano que aseguraba que el chupa-chups ya existía en su país en los años veinte. Le llamaban la chambelona, de la que se había compuesto incluso una conga, conga que más tarde adoptaría el partido liberal como himno. La única diferencia es que el caramelo no era redondo, sino más bien aplastado.
De todos modos, mejor será que no se enteren nuestros gobernantes, porque con las conclusiones tan afortunadas que deducen últimamente todo puede ser que acusen a los comunistas de robarnos el invento (aún tratándose de los años veinte). Digo eso de las conclusiones porque nuestro querido ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha acusado al PSOE de querer aumentar el paro en España. ¿De qué manera? Pues igualando las parejas homosexuales a las heterosexuales. ¡Claro! Montoro ha deducido que eso incrementará el gasto público, subirán los impuestos, disminuirá el consumo familiar y la partida del Ministerio de Trabajo y habrá más desempleo. ¡Brillante, ¿verdad?
Con políticos como estos, ¿quién necesita humoristas?